Cosas que hay que saber | solar-instruments

Cosas que hay que saber

Lo básico Lecturas previas. Algunas explicaciones elementales para saber por donde canalizar el interés en la energía solar. Este enlace da acceso a Todo el contenido de solar-instruments

Generalidades de la energía solar


Muchas de las personas que se sienten atraídas por las palabras mágicas “ energía solar ” desconocen absolutamente todo sobre ésta. Otros, por el contrario, ya tienen algunas nociones sobre sus diferentes clases y formas de captación. Para los primeros daremos algunas explicaciones elementales en esta misma página para ir "abriendo boca", pero antes, aquí tenéis el contenido completo de esta seción que hemos llamado " lo básico ", es decir, lo que hay que saber antes de empezar.



Lo que conviene saber antes de empezar


  1. Irradiancia
  2. Kwh procedentes del sol
  3. Presión, volumen, caudal, energía, mmca
  4. Energía térmica
  5. Ley de ohm, voltios, amperios
  6. Corriente alterna y continua


Como decíamos, aprovechamos básicamente de dos formas la energía que nos cae del cielo en forma de luz y calor:

  • A)El calor que provocan los rayos solares al incidir sobre una superficie. (Energía térmica)
  • B)La minúscula corriente eléctrica que se produce en algunos minerales cuando están expuestos a la luz solar. ( Fotovoltaica )

La primera no implica ninguna transformación, simplemente disponemos al sol y con la inclinación adecuada unos captadores que guardan ese calor y nos lo entregan para su uso en aquellas aplicaciones en las que pueda ser empleado. Esta entrega implica en la mayoría de los casos su almacenamiento durante un corto periodo de tiempo (algunas horas). Después puede ser empleado para calentar otro fluido como por ejemplo, el agua de la ducha. La segunda transforma la luz solar en corriente eléctrica de forma continua, es decir, con polaridad positiva y negativa.

Conectando entre sí varias piezas minerales generadoras de corriente eléctrica, formamos un módulo fotovoltaico que instalamos al sol con la inclinación más adecuada y nos entrega energía eléctrica para acumular o para emplear en el momento. Esta acumulación ( conjunto de baterías similares a la de un coche ) debe estar calculada para una posible ausencia de sol durante algunos días después de la captación.

La energía eléctrica acumulada puede ser empleada para alimentar receptores eléctricos que funcionen con corriente continua como por ejemplo, una bombilla diseñada para tal efecto. Es posible “ rizar ” u ondular esa corriente eléctrica para obtener corriente similar a la alterna (la que tenemos en los enchufes de nuestra casa) y así poder emplearla en la alimentación de receptores que funcionen con corriente alterna, como por ejemplo, un frigorífico. Una vez convertida en alterna, también puede ser inyectada a la red eléctrica.

De cualquier manera, ambas formas de energía (térmica y fotovoltáica) son el producto de la incidencia de los rayos solares por el número de horas de sol, es decir, potencia por tiempo. La primera se acumula o se emplea nada más captarla en forma de calorías (masa por temperatura o caudal por temperatura) y la segunda en forma de watios por hora. La aplicabilidad de fotovoltaica como de térmica, está determinada por numerosos factores como, necesidades energéticas, amortización del dinero invertido en la instalación o simplemente ausencia de una fuente convencional de energía que nos haga depender de cualquiera de ellas o de ambas en forma combinada. O en el caso de que no queramos recurrir a calderas de leña o biomasa, o grupos electrógenos movidos por combustible fósil. Nuestro estilo de vida hace que tengamos unas necesidades energéticas verdaderamente grandes (alumbrado, calefacción, procesos industriales de todo tipo, agua caliente en nuestras viviendas, etc ), y es por ese motivo por el que tanto térmica como fotovoltaica, en muchos casos, solo puedan aportar una parte de nuestras necesidades, funcionando casi siempre de forma complementaria con otras energías.

Rendimiento panel fotovoltaico vs Rendimiento panel solar térmico


Una pregunta que muchas personas se hacen como posibles o futuros usuarios de la energía solar es: rendimiento de los paneles fotovoltaicos comparado con el de los colectores térmicos. No se puede simplificar esta respuesta pero intentaremos dar alguna idea: El captador térmico es totalmente dependiente de sus condiciones de trabajo. El panel fotovoltáico es más autónomo y no depende de la temperatura ambiente o de la exigencia energética ( sin entrar en detalles muy técnicos ).

En unas buenas condiciones de trabajo, un captador térmico puede aprovechar hasta un 80% aprox. de la energía solar disponible, pero en unas condiciones adversas puede reducirse a cero. Es decir, se necesita un estudio detallado en función de la ubicación geográfica y de la aplicación para la que va a ser destinado. El panel fotovoltaico no necesita unas condiciones especiales para producir energía; solo necesita sol. Con el mismo grado de incidencia de los rayos solares producirá la misma energía en el mes más frío que en el mes más caluroso, pero ésta nunca va a sobrepasar el 15% aprox. de la energía solar disponible.

Sabemos que este último dato puede resultar desalentador, pero es una cuestión de añadir superficie de captación y por eso también aquí hacemos hincapié en la necesidad de un estudio pormenorizado por parte de una empresa instaladora antes de tomar ninguna decisión. Es importante recordar que estamos hablando de rendimiento y no de sustitución energética.

Creado

2016-01-12

Revisado

2017-01-12